En la Asociación Plataforma Votación Escolar Justa estamos muy atentos a los medios de comunicación y a las publicaciones que se hacen sobre temas relacionados con la educación.
Hace unos días leímos un artículo titulado: Primero de carrera: los bachilleres de la escuela pública son los que más materias aprueban. En el que se ponía en relevancia como un alumno que se gradúa en un instituto publico tiene un 63% más posibilidades de sacar buenas notas en su estreno en la universidad que uno de la privada o la concertada según la Universidad Complutense de Madrid (los datos son extrapolables a nivel nacional).
Os ponemos el enlace aquí para que lo podáis leer si os interesa:
Este artículo, nos llamó la atención por varias razones, pero la principal es que pone la nota positiva en la educación pública frente a la privada o concertada, cosa que rara vez sucede y menos con investigaciones llevadas a cabo, como en este caso, por una Universidad como la Complutense.
Con respecto al tema educativo estamos acostumbrados a que el artículo que más se publica y más ruido hace sea el del mejor postor, tal como sucedió con el informe del Esade, llevado a cabo por la Universidad Autónoma, del que ya os hemos hablado ampliamente. Es curioso que sean los estudios promovidos por entidades con intereses particulares los que salgan en todos los medios de comunicación, mientras que otros más discretos y menos interesantes a nivel económico o político solo salgan en prensa escrita.
Normalizamos que los economistas, que no están en el día a día de los centros educativos, hablen de las jornadas escolares, que primen factores alejados de la enseñanza en los informes educativos por intereses puramente económicos, que sean entidades ajenas a la educación pública los que se encarguen de hacernos ver la realidad que, en la mayoría de los casos, resulta ser una realidad sesgada al servicio de intereses que nada tienen que ver ni con el alumnado, ni con los docentes, ni con los centros educativos.
El tema candente en educación parece que tiene que pasar por el titular de Educación Pública vs Educación Privada, poniendo ambos tipos de educación al mismo nivel, cuando todos somos conscientes que las implicaciones de uno u otro tipo de opción no son sólo de carácter educativo, sino que priman otros factores, como económicos o culturales, en la elección del centro educativo al que llevamos a nuestros hijos e hijas.
Este artículo, al que nos referíamos al principio, pone sobre la mesa aspectos conocidos por todos pero muchas veces ocultados u omitidos en otros pseudo estudios sobre el tema. Y concluye que barajan 3 hipótesis (todavía no comprobadas) que pueden explicar la diferencia de resultados de rendimiento entre alumnos que proceden de la educación pública o la privada en el primer año de universidad. Estás hipótesis son: “Puede ser que la enseñanza sea de mejor calidad [en la pública]; o que a los de la privada les cueste adaptarse a la universidad, porque en el colegio los profesores hayan estado muy encima de ellos y en la universidad tienes que demostrar otras skills [habilidades] ―más autonomía, más buscarte la vida…― que quizás un instituto sí te dé”. Y señala una tercera hipótesis: “Puede que en la privada inflen las notas para que los alumnos entren en determinadas carreras”.
Durante este año y medio que llevamos trabajando en nuestro objetivo de actualización de la Orden 502/2013, en varias ocasiones nos han preguntado nuestra opinión acerca de la relación entre la jornada escolar y la educación privada y/o concertada. Y si el tipo de jornada es un factor determinante a la hora de elegir un centro educativo público o no. Nuestra respuesta siempre es la misma: lo importante es que la educación pública cuente con una amplia oferta de jornadas para cubrir la demanda tanto de las familias como de los docentes en este sentido.
Desde la Asociación Plataforma Votación Escolar Justa damos especial importancia a la información veraz y para ello es necesario que esta información venga de fuentes fidedignas, neutrales, sin intereses que no sean el abogar por una educación pública de calidad y deje a un lado intereses económicos y bulos que no hacen más que enfrentar a la comunidad educativa de nuestro país. Porque cada familia tiene derecho a elegir la jornada o el centro educativo de sus hijos, basándose en sus necesidades y atendiendo a una información que le ayude en esta elección y no en informaciones sesgadas que la dificulten.
Necesitamos estudios e investigaciones serias, que no lancen afirmaciones imprecisas o falsas sobre jornadas escolares y rendimiento, sobre tipos de horarios y fracaso o abandono escolar, que enfrenten a la comunidad educativa. Que tengan en cuenta otros factores de la enseñanza.
Necesitamos que, desde los grupos políticos y entidades importantes en materia educativa, haya un compromiso real de poner cada tipo de educación en su lugar. Que se reconozca la necesidad de primar la educación en general y que el debate no sea pública vs privada, continua vs partida… Que el debate sea integrador, hacia una educación accesible para todos, con una oferta amplia que facilite el acceso a ella y una a la comunidad educativa en su conjunto.