¿Por qué la norma 502/2013 genera tanto conflicto?
He visto año tras año en muchos colegios públicos de la Comunidad de Madrid, como desde semanas antes de la votación para la elección de la jornada escolar y hasta semanas después de la publicación del resultado del escrutinio, el ambiente se vuelve insostenible.
Las paredes se pueblan de pancartas a favor de una u otra jornada, se insta a los alumnos a repartir folletos, se queman los carteles, viene la guardia civil… Pudiera parecer que es un caso aislado pero, desgraciadamente, no lo es.
¿Qué dice la Norma?
1. Que el proceso debe empezar con un sí en una votación en el C. Escolar.
Primer escollo, porque muchas veces los representantes de las familias no quieren que se vote. Son muchos años de enfrentamientos y votaciones invalidadas por la misma norma.
2. Que para que la votación sea válida tienen que participar los ⅔ del censo, un 66,67%.
Segundo obstáculo, hay parte del censo que no vota, las familias de los sextos, porque el resultado ya no les afectará el curso siguiente. Hay censo que todavía no sabe muy bien lo que quiere, las familias de 3 años. Hay votos que no llegan o son nulos, como los que se mandan por correo. Y luego está el movimiento del YO NO VOTO, que inunda de pancartas y discordia la votación, que genera miedo y rechazo, que te "invita" a no votar diciendo que es tu derecho democrático, pero que miente obviando que si de verdad fuera democrático, el que no vota acepta lo que diga la mayoría, y en este caso no es así. Porque la inmensa mayoría vota por el cambio pero esta segunda premisa invalida la votación.
3. Que ⅔ de los votos debe ser a favor del cambio para que se lleve a cabo.
El único punto con sentido, ya que como en cualquier votación y más si va a ser una que afecta a un colectivo profesional, las mayorías son importantes.
¿Y qué pasa año tras año?
Que las familias dejamos de pensar en nuestros hijos e hijas, que deberían ser lo más importante.
Algunos no van a votar por miedo y dejan de pensar en sus hijos y lo que quieren o necesitan para su unidad familiar.
Otros no van a votar porque no quieren el cambio y entonces dejan de pensar en sus hijos y no les dan el ejemplo que deberían darles, que es la participación en todo proceso democrático.
Otros, se enfrentan a otras familias y vuelven a dejar de pensar en sus hijos, en el ejemplo que les dan, cuando rivalizan con otras familias delante de ellos, en un entorno que debería ser tranquilo y seguro.
Y luego están los que queman pancartas, los que insultan, los que no respetan, los que invadiendo espacios que deberían protegerse, echan a perder todo el trabajo que se ha hecho con sus propios hijos e hijas en ese mismo centro escolar.
Esto es lo que está pasando. Que amparados por una norma obsoleta, que no representa a todos los tipos de familias, dejamos de pensar en lo más importante, NUESTROS HIJOS/AS.
Esto es lo que está pasando, que como la administración no realiza un estudio veraz, global e integrador de las jornadas escolares y la implicación en la educación de NUESTROS HIJOS/AS, nos olvidamos de lo importante, que son ellos.
Como no queremos seguir esperando, lucharemos porque se modifique la norma 502/2013, que es lo que, a día de hoy, está generando tanto conflicto en la comunidad educativa.
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