¿Se puede contar en estos tiempos con nuestros políticos?
Pues, aunque parezca mentira, la respuesta es SÍ.
Y no solo se puede contar con ellos, también se puede aprender.
Más allá de los colores o de las ideologías, fueron tantas cosas las que hemos vivido y aprendido en estas reuniones, que vamos a empezar por el principio.
Como plataforma apolítica que somos, “apartidista” que nos corrigió alguno de ellos, escribimos a todos los grupos políticos que tienen o tenían representación en la Asamblea de Madrid. Y para ello, empezamos con los representantes locales, como punto de partida, para poco a poco ir subiendo y llegar a los autonómicos, nuestro verdadero objetivo. Ya que la Plataforma Votación Escolar Justa trabaja para los municipios de la Comunidad de Madrid, debido a que la Orden 502/2013 afecta a toda la comunidad autónoma.
Lo primero que aprendimos de todos ellos fue su vocación al servicio del ciudadano. Algunos, solícitos, respondieron y concertaron la reunión en plena campaña electoral del 4M. Nuestro agradecimiento es inmenso, sabemos que fueron días de muchísimo trabajo, pero guardaron un ratito para nosotros, dándonos así una primera lección de profesionalidad.
También nos enseñaron humildad. No vimos ni un solo gesto de impaciencia durante nuestra presentación. Con una actitud impecable, mostrando interés en todo momento. Ahí está la segunda lección, saben que hasta de los más pequeños se puede aprender. Que incluso un grupo de familias con una pequeña iniciativa puede mostrar otro punto de vista, tal vez, pasado por alto.
Aprendimos sus nombres y fuimos conscientes, al tenerlos cara a cara, que algunos son padres y madres, familias como nosotros, con sus inquietudes e incertidumbres. ¿Cómo no íbamos a prestar atención a sus consejos? ¿Cómo íbamos a pasar por alto la oportunidad de conocerlos a todos y cada uno de ellos?
Nos ayudaron a vislumbrar partes de nuestro camino que por nuestra inexperiencia no veíamos. Pero nos aseguraron que, a pesar de todo, íbamos por el sendero correcto.
Aún así, muchos fueron los que nos advirtieron en varias ocasiones, que el camino no sería fácil. Lo sabíamos, ya nos habíamos enfrentado con algunos obstáculos.
Nos aplaudieron por nuestros aciertos, discretos pero motivadores. Cualquier pequeño logro cuenta, cualquier paso hacia delante, conseguido con el esfuerzo de arañar tiempo a las madrugadas y por supuesto a nuestras propias familias.
Nos hicieron ver algunos de nuestros errores dándonos su punto de vista de manera constructiva y haciéndonos partícipes de sus dudas. Como tripulantes de un barco durante una tormenta, recogimos las velas, agarramos fuerte el timón y corregimos el rumbo para sortear las olas, llegar a puerto y reparar la nave para volver a navegar de nuevo hacia nuestro horizonte.
Son muchos los cambios hechos estos meses en la plataforma, pequeños ajustes, grandes arreglos, inspirados muchos de ellos en las personas que nos recibieron que, sin ni siquiera saberlo, promovieron las mejoras de nuestro barco. Para hacerlo más fuerte y a la tripulación más experta.
Y además, tuvieron palabras de aliento, de reconocimiento al trabajo realizado y al esfuerzo hecho. Tuvieron sonrisas para nosotros, miradas a los ojos, familiaridad. Nos recibieron en sus despachos, grandes, pequeños, compartidos o individuales… nos hicieron sentir cómodos y acogidos.
Extendieron sus manos hacia nosotros para brindarnos su apoyo. Validaron nuestro objetivo, pusieron un punto y seguido y nos dieron alas. Nos regalaron el mañana, la motivación para seguir luchando por conseguir la modificación de la Norma 502/2013, para seguir trabajando duro y con ganas, por una iniciativa que ya forma parte de nuestras vidas.
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